El trabajo es una actividad social organizada que, a través de la combinación de recursos de diferente naturaleza (trabajadores, materiales, energía, tecnología, organización ...), permite alcanzar unos objetivos y satisfacer unas necesidades.
Son muchas las circunstancias que han hecho que las condiciones de trabajo hayan mejorado notablemente, por lo que se han reducido e incluso eliminado muchos de los problemas antes existentes. No obstante, continúan manteniéndose muchos de ellos, otros se han incrementado y han aparecido algunos nuevos que hay que identificar, evaluar y controlar. Entre estos problemas tienen gran importancia los relacionados con la salud de los trabajadores. En la figura podemos ver los factores que influyen en la salud del trabajador.
La salud, en líneas generales, es el resultado de un proceso de desarrollo individual de la persona, que se puede ir consiguiendo o perdiendo de acuerdo con las condiciones que le rodean, es decir, su entorno y su propia voluntad.
El trabajo y la salud están interrelacionados. A través del trabajo buscamos la satisfacción de una serie de necesidades, desde la supervivencia hasta las de desarrollo profesional, personal y social. Sin embargo, en este proceso podemos ver agredida nuestra salud, por ejemplo, si el trabajo no se realiza en las condiciones adecuadas. Resulta un hecho paradójico que el hombre, que necesita trabajar para sobrevivir económicamente y para su realización personal pueda perder la salud trabajando.
El riesgo profesional se define como "la posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño derivado de su trabajo" (Ley de prevención de riesgos laborales 31/1995).
El concepto de riesgo laboral alude a la "posibilidad". Sin embargo, la posibilidad de sufrir un daño se presenta en toda actividad profesional en cualquier momento. Por esta razón, parece más lógico referir el concepto de riesgo laboral en la probabilidad de que un trabajador, bajo determinadas circunstancias laborales, sufra un daño derivado del trabajo; es decir, pueda sufrir un accidente, una enfermedad, etc.
Los conceptos de la tabla son útiles para ampliar y precisar el concepto de riesgo laboral:
Gravedad del riesgo | "Probabilidad de que se produzca el daño por la severidad de este". (LPRL). Será por tanto necesario dar prioridad a los recursos y las medidas preventivas ante aquellos riesgos que tengan una alta probabilidad de ocasionar un daño que, además, sea grave. |
Inminencia del riesgo | "Riesgo laboral grave e inminente, aquel que racionalmente resulte probable que se materialice en un futuro próximo e inmediato y que puede suponer un daño grave para la salud de los trabajadores". |
peligro | "Riesgo con una probabilidad muy elevada de producir un daño - grave o no - en un periodo corto o de forma inmediata"; es decir, una persona se encuentra ante un peligro cuando tiene una alta posibilidad de dañarse de forma inmediata. |
En determinadas circunstancias, algunas consecuencias que se derivan de una alta probabilidad de sufrir un riesgo son más graves que otras.
Se entiende como condiciones especialmente peligrosas aquellas que, en ausencia de medidas preventivas específicas, originen riesgos para la salud y la seguridad de los trabajadores.
Los riesgos eléctricos, por ejemplo, existen en muy variadas actividades industriales. Si consideramos la posibilidad de contaminarse con productos radiactivos, entonces este riesgo sólo existe para un pequeño número de empresas.
En la tabla aparecen los tipos de riesgos más habituales. Existen riesgos que pueden darse en diferentes empresas y diversos sectores y por otro lado, hay riesgos que son propios de cada tipo de actividad.
Riesgos de tipo físico | Su origen está en diferentes elementos del entorno de trabajo. La humedad, el calor, el frío, el ruido ... pueden producir daños a los trabajadores |
Riesgos de tipo químico | Su origen está en la presencia y manipulación de agentes químicos. |
Riesgos de tipo mecánico | Son los que se producen con el uso de máquinas, útiles, herramientas, etc., tales como cortes, golpes, aplastadas ... |
Riesgos por caída | Se dan cuando las personas trabajan en zonas altas, galerías o pozos profundos (sin olvidar las caídas al mismo nivel) |
Riesgos de origen eléctrico | Son los que se producen por el manejo de máquinas o aparatos eléctricos. |
Riscos per gas | Se producen cuando se manipulan gases o se trabaja cerca de una fuente de gas |
Riesgos por incendios | Se dan cuando se trabaja en ambientes con materiales y elementos inflamables. |
Riesgos de elevación | Son los que se ocasionan en trabajar con equipos de elevación, transporte ... |
Riesgos de carácter psicológico | Aquellos que se pueden producir por exceso de trabajo, mal clima social ... y pueden conducir a depresión, fatiga, etc. |
riesgos biológicos | Se pueden dar cuando se trabaja con agentes infecciosos. |
El accidente de trabajo es un "evento brusco, inesperado y normalmente evitable que puede causar lesiones corporales con disminución o anulación de la integridad física de las personas".
Son muy diversas las causas que pueden dar lugar a lesiones: contacto del trabajador con una máquina, golpes, descargas eléctricas, intoxicación ...
La Ley General de la Seguridad Social define el accidente "como la lesión corporal que el trabajador sufre con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecuta por cuenta ajena".
En esta definición, se incluyen:
-
Los accidentes ocurridos durante el trayecto de ida o de vuelta del trabajo (in itinere).
-
Los ocurridos en el desempeño de las funciones sindicales.
-
Los que sufre el trabajador durante actos de salvamento, siempre que tengan conexión con el trabajo.
Los accidentes se producen por causas múltiples que se pueden dividir principalmente en:
-
causas técnicas: Son errores de las máquinas y equipos. Estas causas son relativamente fáciles de conocer y controlar. Se trata de descubrir el error y aplicar una técnica para corregirlo o reducirlo. Por ejemplo: la ruptura del cable de la grúa que sostiene un peso.
-
causas humanas: El accidente se genera por errores humanos que pueden deberse a diferentes motivos, como por ejemplo: falta de formación, información, atención, interés ...
El control de este tipo de error humano puede hacerse a través de la formación e información y la advertencia de sanción.
Habrá ocasiones en las que las causas técnicas pueden coincidir con causas humanas. Por ejemplo: se sabe que las conexiones eléctricas de una determinada máquina están sueltas y no se pone en conocimiento del responsable para su inmediata reparación.