Una vez se ha terminado la instalación de la parte de infraestructura, hay que verificar que todo es correcto y que cumple los requerimientos para obtener el certificado de calidad; por tanto, se deben hacer las pruebas para garantizar que la funcionalidad de la red corresponde al estándar de calidad.
Lo primero es hacer una inspección visual para asegurarse de que todos los cables están bien puestos, sin lazos ni pliegues muy forzados, que no estén aplastados o con demasiada tensión o bien apretados contra aristas vivas que puedan provocar averías por rotura o cortocircuito los hilos interiores, y también se debe revisar visualmente que todas las conexiones estén hechas adecuadamente, que no haya hilos pelados y que el marcado de los cables sea correcto.