Tanto en el ámbito laboral como en la vida cotidiana es frecuente el uso de herramientas manuales. En la figura encontramos un muestra de herramientas manuales. Utilizar correctamente es fundamental para evitar accidentes, ya que un uso inadecuado provoca el 8% de los accidentes leves, el 3% de los accidentes graves y el 0,3% de los accidentes mortales.
La parte del cuerpo más afectada por los accidentes con máquinas son las manos (30%).
Leer un manual
Hay reglas específicas para cada tipo de herramientas y se consultarán antes de utilizarlas.
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Sólo deben emplearse para la finalidad para la que se crearon.
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No se deben usar si se encuentran en mal estado o tienen defectos que dificulten su utilización, tales como desgaste, etc.
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Las herramientas y las manos deben estar perfectamente limpias para sujetar correctamente.
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La falta de limpieza en el centro de trabajo de la que no se derive ningún riesgo para la integridad física o la salud del trabajador es una falta leve y, por tanto, sometida a sanción.
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Las herramientas que sean punzantes o cortantes deben estar afiladas correctamente y guardadas en fundas protectoras cuando no se utilicen.
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Las que puedan estar en tensión eléctrica, llevarán el aislamiento correspondiente.
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Se deben transportar en cajas, bolsas y cinturones diseñados especialmente y no llevarlas nunca en el bolsillo.