La evacuación es el proceso de desalojo parcial o total cuando (a pesar de todas las medidas de prevención adoptadas) se produce un incendio o cualquier otra emergencia. Se desarrolla en las fases de: detección, alarma, tiempo de retraso, y la propia evacuación.
El motivo del plan de evacuación tiene su origen en la necesidad de trasladar el personal a lugares seguros. Sus principales inconvenientes se encuentran en los impedimentos estructurales del edificio o local. La evacuación se efectúa a través de pasillos y puertas, que denominamos vías de evacuación horizontales, y rampas y escaleras, que son las vías de evacuación verticales.
Existen una serie de premisas fundamentales que deben ser recordadas y revisadas ya que en ellas se basa todo plan de evacuación:
-
Es necesario disponer de dos o más vías de evacuación opuestas, señalizadas debidamente y con un alumbrado de emergencia.
-
Las vías de salida y las puertas de emergencia deben estar en todo momento libres de obstáculos facilitando la salida en el menor tiempo posible.
-
La anchura útil de las vías de evacuación será constante o en todo caso creciendo. La apertura de puertas no debe reducir esta anchura.
-
Ningún trabajo debería distar más de 25 metros de una vía de evacuación.
-
Cuando varias vías descargan sobre otra general su anchura debe corresponder a la suma de las anteriores.
-
Tanto las puertas exteriores como las existentes en el recorrido de evacuación deben abrirse en el sentido de la salida.
-
La señalización de emergencia debe ser visible en todo momento, para lo cual permanecerán iluminadas durante la emergencia.
-
Es necesario conocer con detalle la situación de las salidas de emergencia, el punto de reunión, el emplazamiento del puesto de trabajo en el edificio y la infraestructura del mismo. Con el objetivo de orientar a los operarios, algunas fábricas disponen de cuadros murales trípticos, que constan de un plano de situación, unas consignas elementales y la señalización de la salida de emergencia.
Cómo actuar en caso de incendio?
-
En el caso de evacuación, se debe actuar con calma y serenidad.
-
Si no lo requieren expresamente, no se puede quedar a ayudar.
-
Hay que dirigirse a la salida de emergencia más próxima y libre.
-
En el recorrido de evacuación: no se debe volver hacia atrás.
-
Hay que caminar con rapidez, pero nunca correr.
-
Nunca se deben utilizar los ascensores o los montacargas.
-
Si el ambiente está muy cargado de humo: hay que bajarse e incluso avanzar gateando, y si es posible, cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo húmedo.