Con el aparato calibrado y configurado adecuadamente, las baterías cargadas y el tipo de cable que se quiere probar seleccionado, ya se puede proceder a hacer los tests del cableado. Se conecta uno de los adaptadores de cable a la unidad principal, y el otro a la unidad remota, como se ve en la figura.
Tenemos que estar seguros de que no hay ningún equipo de red conectado al enlace permanente que queremos comprobar. Como se ve en la figura, se conecta el cable de la unidad principal en el conector del enlace, y la unidad remota a la toma de red.
En algunos modelos el resultado de los tests se guarda automáticamente en la memoria del aparato, pero en otras hay que pulsar un botón para guardar los datos.
Al cabo de unos segundos de haber puesto en marcha la unidad principal, si los extremos son del mismo enlace se pone en marcha automáticamente la unidad remota y se puede iniciar el test; de lo contrario, en la pantalla de la unidad principal sale una indicación que dice que hay que conectar la unidad remota; habrá, pues, buscar con la unidad remota la toma de red correspondiente al enlace que se quiere probar.
Como la unidad principal reconoce la unidad remota del otro extremo del enlace, se inicia el test automáticamente y en unos cuantos segundos van apareciendo en la pantalla los resultados de cada una de las pruebas que se hacen del enlace .
Se repetirá el proceso para cada enlace que se quiera probar y, si conviene, se harán las correcciones oportunas al cableado y las conexiones hasta que todos los enlaces instalados sean correctos. Algunos modelos de analizador de cable disponen de un sistema de comunicaciones entre el aparato principal y el remoto que permite que las dos personas situadas en extremos diferentes del enlace puedan hablar entre ellas, lo que hace más ágil el proceso de verificación , sobre todo si es difícil tener otro tipo de comunicación.