La historia de las redes va ligada a la evolución de los ordenadores y la necesidad de organizar grandes cantidades de información.
Los primeros equipos informáticos eran autónomos y no compartían la información ni estaban conectados a otros equipos. Este sistema pronto dejó de ser eficiente y económico para las empresas, por lo que nació la necesidad de buscar una solución para no tener que duplicar equipos, programas de aplicaciones y bases de datos. Había que comunicarse de manera eficiente, para facilitar la configuración y la administración de los equipos.
Los ordenadores se fueron uniendo entre ellos para compartir información y formaron redes.