Consisten en un conjunto de nodos interconectados entre sí, a través de medios de transmisión (cables), formando la mayoría de las veces una topología mallada o estrella, donde la información se transfiere encaminándola del nodo de origen al nodo destino mediante conmutación entre nodos intermedios.
Es típica de las WAN. Existe una línea dedicada para cada dos nodos. La conmutación a su vez puede ser de circuitos o de paquetes.
4.3.1.1. Conmutación de circuitos
Se establece un único camino entre el origen y el destino para toda la comunicación.
Cuando un emisor quiere enviar un mensaje a un receptor a través de una red de conmutación de circuitos, lo primero que debe hacerse es el establecimiento del canal, es decir la conexión entre emisor y receptor, que se hace eligiendo un camino concreto de entre todos los posibles que existen. La ruta que sigue la información se establece al inicio de la comunicación y se mantiene durante todo el proceso que dure la comunicación, aunque existan algunos tramos de esa ruta que se comparten con otras rutas diferentes. Al finalizar la transmisión se produce la liberación del canal. La red telefónica clásica es un ejemplo de conmutación de circuitos.
4.3.1.2. Conmutación de paquetes
Se trata del procedimiento mediante el cual, cuando un nodo quiere enviar un mensaje a otro, lo divide en paquetes. Cada paquete es enviado por el medio con información de cabecera. En cada nodo intermedio por el que pasa el paquete se detiene el tiempo necesario para procesarlo y decidir el siguiente nodo al cual enviarlo. Así sucesivamente hasta el destino. Los paquetes pueden perderse o llegar en distinto orden.
Los distintos paquetes de un mismo mensaje pueden seguir caminos distintos hasta su destino. Internet es un ejemplo de conmutación de paquetes.
Ejemplo de red conmutada, cuyos equipos finales son ordenadores personales y los equipos intermedios son routers.